viernes, julio 01, 2005

Tiempo

El otro día fui al médico a hacerme unas pruebas. Tenía hora a las 9 de la mañana pero, ya se sabe cómo son esas cosas, salí casi a las 11. No suelo andar por la calle a esas horas, y cuando salí fue como si el día me saltara a la cara.

Los edificios relucían bajo el primer sol del verano, ardiente pero suavizado por un aire aún fresquito. La calle estaba llena de gente; algunos andaban apresurados, quizás hacían recados; otros paseaban tranquilos, como si su vida no corriera prisa.

Me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no caminaba sin ningún objetivo concreto y urgente (tengo que pillar el tren, tengo que comprar bombillas, ay que me cierran el super), que, agobiada por el trabajo y las responsabilidades, me estaba perdiendo algo importante.

Ese mismo día murió una amiga mía, la segunda en unos meses, y pensé en ellas, en que no volverían a cerrar los ojos al sol, a oler la lluvia o a ver reír a sus hijos. Y me sentí estafada. Por mí misma.

Pero mi vida es lo que es” –me dije- “y eso no puedo cambiarlo, por lo menos por ahora”. Y me fui al trabajo, pensando -no muy convencida- que tenía que intentar hacer algo.

Unos días después el médico me dio un prediagnóstico. Aún falta una prueba que confirme o desmienta, pero por si acaso, he cambiado, que quiero andar por aquí bastante más tiempo todavía.

Ahora ya no tengo prisa, por la noche ya no miro la hora en el pirulí, porque si se va ese tren ya vendrá otro. Ahora intento no agobiarme, y si hay ropa para planchar y no me apetece, ya lo haré mañana. Me he quitado de encima los malos hábitos, hago una dieta sana (ays… el queso, esa tentación si que…), sólo bebo agua y me estoy despidiendo de esos kilos de más que me habían devuelto los pechos de hace 20 años (snif). Vale, sí, quizás el prediagnóstico no se confirme, pero no pierdo nada y me siento mucho mejor con esos pequeños cambios.

Y, sobre todo, intento alejarme de las discusiones estériles (vale, no será por eso). Hay tantas personas y cosas interesantes en las que usar el tiempo… Abrazar a la gente que quiero, o a mis hijas, por ejemplo. ¿Hay algo mejor?

5 Comments:

At 11:30 a. m., Anonymous Anónimo said...

Yo creo que más de un lector estamos sin saber cómo tomarnos tus palabras ni qué decirte, Cristina.

Seguramente el prediagnóstico no se va a confirmar; pero no pierdes nada con esos pequeños cambios.

Aunque cónstete que a más de uno no le parecía que te sobrase nada ;-)

Concéntrate en todo eso bueno que tienes, y mantennos informados, por favor. Besos desde casa :-* *

 
At 5:10 p. m., Blogger beor said...

:************

 
At 3:49 p. m., Anonymous Anónimo said...

¡Ánimo Cristina, tú puedes!

 
At 5:36 p. m., Blogger Fantine said...

A cuidarse guapa, que los cambios te están sentando bien.
Me ha alegrado mucho verte este finde, aunque fuese poco. Esperemos que la próxima vez que nos veamos sea para algo púramente lúdico y que nos requiera tanta implicación como la Asamblea.
Muchos besos y mantennos informados

 
At 6:51 p. m., Blogger Rapunzell said...

El tirón que tienes que dar ahora no será necesario dentro de unos pocos, poquitos años. Y pasearás, y abrzarás a ese pedazo de hijas que estás criando tan bien, y todo será mucho mejor.

Si alguien se merece pasear bajo el sol con una sonrisa en la cara, esa eres tú.

Un beso muy grande.

 

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